Desarrollar este proyecto fue desde el acercamiento inicial un reto fascinante, pues estaba en juego desarrollar una casa que perdurara en el tiempo teniendo en cuenta el clima a nivel del mar, la exposición al mar no solo nos inspiraba,
sino que a la vez nos exigía generar espacios abiertos, luminosos y sofisticados.

Nuestros clientes manifestaron que su principal necesidad era la de aprovechar al máximo la cercanía al mar y gozar de espacios que les generaran tranquilidad. Buscando este objetivo desarrollamos una iluminación lineal pensada como un elemento que resalte los volúmenes naturales de la casa.

Combinar la necesidad del cliente con el diseño fue un gran desafío para el estudio, sin duda sacamos ventaja de la majestuosidad del mar para orientar los espacios más importantes de la casa. El travertino beige con el que fue desarrollado gran parte del volumen exterior, fue el eje principal para definir la gama de colores que se emplearían en todo el proyecto. Finalmente logramos acabados de madera nogal,
pisos en mármol blanco y paredes claras que invitaban al descanso y la desconexión.